Publicación de realidades cotidianas sin fronteras

jueves, 26 de enero de 2017

El Granma regresa Victorioso a México.



Si alguien me hubiera preguntado un día, si escribiría una crónica sobre el béisbol en Cuba, hubiera respondido como Frank Camilo Morejón, cuando la víspera dijo a la prensa que NO, que nunca soñó con que Granma fuera campeón nacional.

Y así hubiera respondido porque es tema delicado escribir sobre la pasión de los hijos de esta tierra, que ya pasa a formar parte de la cultura nuestra y especialmente porque todo cubano sabe de pelota.
 
Sin embargo, la emoción experimentada por los granmenses  este domingo 22 de enero, de hecho, gloriosa fecha Patria, aniversario 69 del asesinato de Menéndez, infausto hecho que tuvo lugar aquí, en Manzanillo, - hizo que sin pensarlo dos veces, dejara expresado mi sentir por la Primera Victoria del equipo de la insigne provincia de Granma en el deporte nacional, con los ALAZANES como sus protagonistas. 

Y plasmo mis sentimientos, con mucha cautela y respeto, dejo a los especialistas, los números, estadísticas y el lenguaje técnico.

Verdadero símbolo que es ya historia, fue el regalo de los muchachos de Carlos Martí al pueblo no sólo de Granma, si no de Cuba.

Por vez primera en 40 años, desde que en 1976, se produjo la división política administrativa, un equipo de la provincia que lleva el nombre del Yate que hace 60 años trajo la carga humana que juró SER LIBRES O MÁRTIRES, gana un campeonato nacional con la satisfacción, la limpieza, disciplina y profesionalidad con que lo hicieron los Caballos, por demás, la anotación que marcó la diferencia estuvo en las piernas de Alfredo Despaigne, el mejor bateador de Cuba.

La victoria se produce en la serie 56, año del desembarco de los expedicionarios y para agregar más emblemas a esta coincidencia es el conjunto de esta provincia la que va a México, “como si el Granma regresara victorioso a la nación centroamericana.”

Y hablar de este hecho es remitirse al CABALLO que cabalga para el JINETE INSUSTITUIBLE que segura estoy, ahora sonríe y levanta el brazo en gesto de alegría para agradecer a los ALAZANES la felicidad que viven hoy los granmenses.

lunes, 2 de enero de 2017

LA PLAZA RECIBE A LOS AGRADECIDOS.



Aún no amanecía y ya ELLA; que muy pocas veces duerme; estaba vigilante, engalanada.

Las primeras luces de la segunda jornada del año 59 de la Revolución la descubren linda, solemne. Es nuevamente escenario de un hecho trascendental en la historia de la nación cubana, de la que ELLA es parte ineludible.

El brazo armado de la Patria nueva y la multitud organizada y convencida del momento que viven, la vistieron de diversos colores, primando el rojo, azul, verde y blanco en parada marcial y marcha del pueblo combatiente.

Esta vez cabalgan en corceles como los otrora mambises y tras ellos, llevados por las aguas de pañoletas azules que portan los niños y las niñas, el Yate Granma, el de la Libertad.

Recibe orgullosa, en ese orden a Camilitos, demás instituciones de formación militar terrestre y marítima, a protagonistas de gestas decisivas del proceso histórico cubano, a alfabetizadores, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres del pueblo que la respetan y defienden.
En el emblemático sitio, los habaneros en representación de toda Cuba, celebraron el aniversario 58 del enero victorioso, el sexagésimo del Levantamiento en Santiago de Cuba y del Desembarco de los expedicionarios del Granma, la fundación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en homenaje al invicto y eterno REBELDE y dedicado a la Juventud.

Y ELLA LA PLAZA, la de todos los cubanos, la que lleva el nombre del Apóstol de la independencia, la respetada por los que aman y fundan, abrió sus brazos serena y firme a los AGRADECIDOS.