Me observó detenidamente y dijo: “sé que es su trabajo, pero no soy bueno para las entrevistas, sencillamente no me gustan”, pero al esbozar una sonrisa, hizo que sintiera un poco más de confianza, unido a la agradable actitud y carácter de su compañera Esmelda, que lo conminó a la conversación.
Natural
de Manzanillo, ciudad sur oriental de Cuba, William Matos Vila es hoy jubilado
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y es combatiente de la clandestinidad,
del Ejército Rebelde, de lucha contra bandidos e internacionalista.
Hasta
su hogar, acudió un equipo de prensa con motivo de tributarle reconocimiento
por su labor como combatiente internacionalista en tierras africanas.
Matos
Vila partió a esas tierras lejanas a ofrecer ayuda solidaria en los primeros
días de enero de 1976.
“Por
mi experiencia, fui nombrado Jefe de personal en el frente Sur de Angola, al
mando del actual Ministro de las FAR Leopoldo Cintra Frías y también se
encontraba el General de Cuerpo de Ejército López Miera, al frente del grupo de
las MB-21,”- nos relata Matos Vila.
Más
tarde, en junio del 76, nombraron al combatiente William Matos primer oficial
de la Asociación de personal, de la Misión cubana en Angola. “la misión
fundamental era desde allí enviar a los cubanos de regreso a la patria, ya
fuera en avión o en barco.
El
servicio de William Matos Vila llegó hasta Punta Negra en el Congo, como parte
del primer contingente cubano que arribó a esa nación.
Mucho
fortaleció y curtió el carácter y los principios revolucionarios del
combatiente Matos Vila, la honrosa misión contemplada en la llamada Operación
Carlota, que conmemora este mayo 28 años.
Con
su vasta experiencia en las diferentes categorías, el combatiente Matos Vila
tiene bien definida la valía que tiene la lucha ideológica, especialmente la importancia
de la preparación de los cubanos, especialmente los jóvenes, para enfrentar las
pretensiones yanquis cada vez más agudizadas con el bloqueo económico
financiero y comercial que impone Estados Unidos y ahora con la tentativa de
querer aplicar los Títulos III y IV de la ley Helms Burton.
“A
los jóvenes les aconsejo que cuiden la Revolución, que como ésta no existe otra
en el planeta, que la defiendan al precio de cualquier sacrificio, es la única
manera de mantenerla y de ser agradecidos a la obra humanista y de justicia
social que es nuestro proceso social socialista”
Al
despedirnos nos devuelve la sonrisa del inicio y más suavemente expresa: “no
soy tan cascarrabias, es que imagínese, he echado parte de mi existencia, desde
los 15 años en la vida militar”, - gracias por todo, solo atino a responder.